Necesidad de una ley que proteja a los recogedores de basuras

Por Leandro Ortiz de la Rosa.

En los ayuntamientos de la República Dominicana, los servicios de recoger basuras son los menos remunerados. Es un servicio que genera una discriminación social a tal punto de qué una mujer que reniega de un hombre o un trabajo dice " Mejor me pongo a recoger basuras o me meto con un recogedor de basuras".

Lo cierto es qué quienes realizan esa labor son personas de edad avanzada en determinados municipios, distritos, secciones y parajes de nuestro país. Podemos decir que los beneficios que generan ninguno, dentro de ellos podemos destacar: ausencia de un salario digno, toda vez que son muy mal pagados, no disfrutan de un seguro médico, seguridad e higiene. A todo ello se agrega la amarga realidad de quienes realizan esas labores son personas envejecientes, y algunos hasta con problemas mentales, los adultos más jóvenes, se encuentran en malas condiciones de salud, no están inscritos en la seguridad social y mucho menos disfrutan de vacaciones a pesar de tener una extensa jornada de trabajo, a veces laboran hasta doce horas e incluso en los días feriados.

Cuando tienen un accidente laboral no hay una institución que le respalde con un buen seguro, tienen que acudir a la caridad humana, o que algún familiar le meta las manos, le proteja y otras veces abandonados a su suerte; no tienen una preparación ni la educación requerida lo que repercute en la baja calidad del servicio por la ausencia de manos de obras cualitativa o especializada para brindar el servicio.

Ésta situación contrasta con la que se da en otros países como Holanda y Suiza y en la comunidad europea, ayá un recogedor de basuras se puede decir que disfruta de un empleo privilegiado, cuenta con un salario más  digno, en razón de que allá no se habla de salario mínimo, o sea que reciben un alto pago por su servicio, vacaciones, bonos, seguro médico, una buena pensión, buena educación para los hijos y en términos sociales no hacen filas en bancos, ni en otros lugares porque es uno de los empleos públicos que disfruta de privilegios sociales que están establecidos por ley.

Dentro de los beneficios que ellos le generan al Estado se encuentran mantener una Ciudad limpia, servicio de higiene. También existen fundas para zafacón o tanques, en una se echan los plásticos, otras para los cristales y una para echar los cartones, comidas desperdicios y papeles de baños, los depósitos de basuras tienen código de barra de casa, apartamento, negocio o centro comercial.

Cuando un recogedor de basura vea que en una funda, tanque o zafacón en lugar de cristal hay plástico o viceversa lo mismo que papeles, ellos le genera una multa al dueño de la basura del lugar, la multa le llega directo a la casa lo que de forma recurrente aparece, ésto le genera recursos al Estado por el pago de multas, por los  aportes económicos generando entrada al disco y con ellos se tiende a mejorar los servicios  para mantener el orden social.

República Dominicana, necesita de una ley que proteja a estos empleados que realizan una augusta, noble y necesaria labor para que los mismos disfruten de verdadera protección social. Es ahí la necesidad de una ley que ponga a los legisladores a producir una buena iniciativa de ley, donde los mismos obtengan la valoración qué en verdad merecen, de lo contrario vamos a tener con el tiempo que recurrir a buscar la contratación de empresas extranjeras para ese trabajo, pagando más de la cuenta de los pocos que se está produciendo en detrimento de la calidad de vida de los dominicanos.

El autor es abogado y Periodista