3.- El terrorismo no tiene ninguna relación con la brega r
evolucionaria. Hay que verlo como propio de grupos desesperados que creen que la osadía y el heroísmo crean situaciones para la toma del poder político.
4.- El terror, como táctica en procura de transformaciones económicas y sociales, resulta ineficaz, porque en lugar de aglutinar a las mujeres y a los hombres del pueblo, lo que hace es aislarlos.
5.- Los objetivos humanistas no se logran utilizando la criminalidad. No tiene nada de humana la tesis de que “el fin justifica los medios”.
6.- En cualquier escenario de batalla política, el terrorismo es aplicado por aquellos que, equivocados, tienen la falsa creencia de que pueden sustituir a las masas movilizadas.
7.- En América Latina y el Caribe, al igual que en cualquier lugar del mundo, el terrorismo tiene su origen en cerebros estrechos y en los que abrazan la ideología fascista.
8.- Por formación ideológica, no creo en la intimidación contra el adversario por el miedo, ni mucho menos en la agresión física para lograr su muerte.
9.- Lo que expongo en este escrito sobre el terrorismo, forma parte de mi ideario, y así lo hago constar en el libro de mi autoría: Mi parecer sobre la sociedad dominicana de hoy, y cito:
10.- “Creo firmemente en mis ideas políticas, pero no soy sectario; no vivo encerrado en mi pensamiento, ni anido ninguna secta. Tampoco soy dogmático, porque mi práctica política la hago basándome en lo que he estudiado y asimilado. No estoy aferrado, a ciegas, a mi concepción ideológica”. [i]
11.- “En el accionar político no apoyo el terrorismo como método de lucha, porque es aislado del pueblo. Solo creo en la brega de masas para generar cambios en el seno de la sociedad; tampoco he aprobado el heroísmo y la audacia individualista. He estado y estaré en favor de que las transformaciones se generen confiando en el pueblo, porque así se acciona con eficacia y se obtienen logros”. [ii]
12.- “He hecho mía la idea de que el fin para cuya consecución se requieren medios ilegítimos, no es un fin legítimo. Creo que principios correctos, defendidos con métodos inadmisibles, se convierten en su contrario. La mentira no puede ser un medio para difundir la verdad entre el pueblo. No pueden implantarse los principios humanos de la sociedad, haciendo uso de medidas crueles. Es absurdo pensar en instaurar la dicha a costa de la infelicidad del pueblo. Rechazo la tesis de que “entre más peor, mejor”. [iii]
13.- Los que de corazón y por convicción condenamos la acción terrorista del 11 de septiembre de 2001, siendo coherentes, también rechazamos las acciones en nuestro país de la Banda Colorá, y de la Operación Cóndor, en el Cono Sur, patrocinada por la CIA.
Ideas finales
14.- Cada vez con más fuerza y vigor debemos expresar el más absoluto rechazo a todo accionar político que tenga como objetivo causar terror y sobresaltos.
15.- Conviene sacar del debate político lo que provoca miedo, el lenguaje soez y la descalificación infame. Hay que adecentar la controversia.
16.- Que las víctimas del 11 de septiembre del 2001, en las Torres Gemelas, sirvan como referentes para mantener viva la idea de que, nunca, jamás recurrir al terrorismo como práctica política.
Referencias
Por: Ramón Antonio Veras.
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