Por Leandro Ortiz de la Rosa
En el autor de
Guerra y paz encontramos muchos personajes que se reflejan en
ella, a quien ayuda hoy, mañana puede ser tu gran enemigo y recuerda una vez a quien dejaste de ayudar es la personas
que en el mañana te pueda socorrer.
León Tolstoi nació el 9 de septiembre de
1828 en Yásnaia Polaina en el seno de una familia noble rusa. Perdió a sus
padres a temprana edad y fue criado por una tía. Entre 1844 y
1847 asistió a la Universidad de Kazán, pero abandonó sus estudios de
filología oriental y derecho sin hacer examen.
También
desechó el plan original de ingresar en el servicio diplomático. Inspirado por
las ideas de Rousseau, intentó abolir el sistema de servidumbre en su finca,
pero no lo logró. Después de años de ocio y ante la acumulación de deudas de
juego, en 1851 se ofreció voluntariamente para el servicio militar.
Su
vida está llena de altibajos, y demuestra una vez más qué a quien dejaste de
ayudar es la persona que en el mañana se pueda socorrer, participó en las luchas
en el Cáucaso y en la Guerra de Crimea. De 1856 en adelante realizó dos
viajes importantes a Europa.
Luego
de éxitos y andanzas contrae matrimonio con Sofía Andreyévna Behrs, de
18 años de edad y con quien tendría 13 hijos, se estableció en
1862 en su lugar de nacimiento donde consiguió sus primeros pequeños
éxitos literarios, obtiene riquezas y bienes materiales a tal punto de ser
considerado el hombre más rico de su época en el entorno que se desarrolló.
A
partir de 1869 Tolstói sufrió una grave crisis existencial, principalmente
porque las contradicciones entre la prosperidad de su vida y sus convicciones
políticas le parecían indisolubles.
Continua
con su lectura profunda de obras de celebres autores, Leyó a Schopenhauer, lo
que hizo aún más profunda su actitud pesimista. Su trabajo estuvo caracterizado
cada vez más por temas éticos y religiosos.
En
noviembre de 1910 intentó escapar de su matrimonio cada vez más destrozado
mediante una fuga secreta y, en el futuro, quiso vivir solo y sin bienes. Ese
mismo mes, el 20 de noviembre de 1910, murió de neumonía en la estación de
tren de Astápovo.
Cada
personaje de la humanidad ha tenido su momento de amarguras y desilusiones, lo único
es saber qué, en cada uno de ellos hay una nueva oportunidad para empezar de
nuevo hasta que la vida lo permita en medio de tantos retos y desafíos que ella
presenta.
El
autor es abogado y periodista.
Leandro
Ortiz de la Rosa
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